jueves, 16 de septiembre de 2010

RESTOS DE NAUFRAGIO

De pronto vimos salir del agua una voz alta y adormecida. El viento había amainado un poco, tirando a la calma. La voz se deslizo con suavidad sobre el agua verdosa. Un olor a sal se desprendía de las algas que iba desplazando. Dejo un surco de espumas cuajadas que lentamente se fue cerrando hasta desaparecer. Alguien dijo haber reconocido la voz del Capitán, los demás lo miramos asombrados, para nosotros la voz era de mujer.

LA VISITA

No necesité abrir los ojos para saber que era ella. Sentí su mano recorrer con suavidad el perfil de mi rostro. Levantó mi cabeza acercándola a su pecho como con ternura, y por unos instantes la acarició. Entendí agradecido que era el fin, y que iba a ser como siempre quise, de noche, durante el sueño y sin dolor.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

RUTINA DE VIAJE

He desarrollado una rutina ganadora. Todos los días me subo en la misma estación, a la misma hora, en el mismo vagón y por la misma puerta. Así he maximizado la probabilidad de encontrar a la mujer de mis sueños. En mis sueños ella no sigue estúpidas rutinas.